lunes, 1 de junio de 2009

LLEGO LA HORA DEL CAMPO


El Dr. Leonel Fernández desde su inicio como gobernante de la Republica Dominicana en 1996 ha dado capacidad sobrada de ser un hombre que se ha caracterizado por lidiar con los grandes problemas de este país y una de la constante amenaza es la difícil situación alimentaría que se esta presentando a nivel mundial de la cual nuestra Republica no escapa, es necesario aprovechar el tiempo y hacer una gran envestida rápida y enérgica en todos nuestros campos para poder mitigar los danos que esta pandemia pueda causar, se necesita con urgencia llevar una política amplia y definida que verdaderamente este encaminada a resolver la gran problemática existente en los campos dominicanos, nuestros campos han sido olvidados por los hombres de trabajo quienes han tenido que emigrar a las distintas ciudades y dedicarse a otras actividades mas lucrativas muchas veces hasta en contra de su propia voluntad debido a lo costoso que resulta trabajar la tierra, los altos precios de los productos, de las semillas, de los plaguicidas y sobre todo de las manos de obra han hecho que los campos se conviertan en montes y en grandes pastizales por donde se pasean recuas de bestia improductiva o en muchas ocasiones son comprados por personas adinerada dentro de lo que figuran empresarios, comerciantes y deportista, quienes los utilizan como centro de recreación familiar. El gobierno debe de llevar la institucionalidad al campo con medidas que vallan en protección del productor nacional, es necesarios la realización de censos agropecuarios por comunidad con la finalidad de determinar quienes y cuantos son los verdaderos productores, dar inicio a la creación de cooperativas agropecuarias donde esos productores de los diferentes renglones estén agrupado por comunidades y sin distinción de extensión de terrenos es decir que tanto los pequeños productores como los mas grandes de la zona puedan formar parte de las mismas, para que entre ellos se le puedan buscar soluciones a los problemas que se le presenten en la comunidad y sobre todo puedan ser beneficiado con la política estatal que se implemente, pero dentro de esa política estatal que se implemente la educación deberá juzgar un papel preponderante por medio de constante capacitación a trabe de charlas, talleres, conferencias que sirvan para que esas personas vallan avanzando y concientizandose en cuanto a las nuevas técnicas de producción en los diferentes renglones de la agropecuaria, el gobierno deberá fijar su atención en cuanto a la seguridad de los campos ya que hoy en día se han convertido en guaridas de delincuentes que se ven perseguidos por las autoridades en las diferentes ciudades y huyen ha esconderse en los campos donde aprovechan su estancia para articular diferentes tramas en contra de los campesinos y hacendados pudiendo citar el constante robo de ganados o cuatrerismo, el robos en las plantaciones, en las casas, hasta llegar a cometer violaciones sexuales a jóvenes cuando esta se trasladan a las escuelas entre otros delitos que en la mayoría de las ocasiones se quedan impune por que se ha perdido la fe en que un policía pueda aprehender un ladrón en un campo. Ante esta latente situación es necesaria la creación de una policía rural que este permanentemente auxiliando tanto a los ganaderos como a los agricultores ya que la autoridad del alcalde pedaneo con el paso del tiempo ha caído en detrimento. El otorgamiento permanente por cooperativa de maquinarias y equipos para la labranza de la tierra. Con la finalidad de poner a producir el campo dominicano con educación acorde con los adelantos de las ciencias agrícolas y ganaderas olvidándonos de una vez por toda y para siempre de la tradición antecesora de la agricultura artesanal o el cunuquismo donde solo como instrumento se conocía el arar la tierra con buey, el azadón y el pico es preciso recurrir a las nuevas e innovadora técnica de producción para poder producir mas y con mejor calidad porque cuando se produce mas los costos de producción diminuyen y cuando el producto tiene calidad tiene un mercado garantizado lo que se traduce en dinero, pero para poder sacar los campos del letargo en que se encuentran el estado debe de comprender el porque sus hombres y mujeres lo abandonaron y decidieron emigrar a la ciudad, esos hombres y mujeres que un día decidieron marcharse por que no encontraron respuestas a sus necesidades están a la espera de un llamado para regresar a poner la tierra a parir como solo ellos lo saben hacer pero es necesario que se les garanticen condiciones que le permitan vivir con dignidad donde el sustento de su familia este seguro, donde tengan un nivel de vida aceptable, donde sus hijos puedan tener facilidad de estudios y de información, donde puedan encontrar los recursos y herramientas necesarias para poder labrar la tierra con eficiencia solo así nuestro campos volverán a convertirse en verdaderos productores al mismo tiempo que se le hace frente a la crisis alimentaría que ya ha empezado a azotar el planeta.

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